Un Sistema de Retorno de envases de un solo uso de bebidas podría proporcionar hasta 480.000 toneladas anuales más de material a los recuperadores
En el marco del V Encuentro del sector de la recuperación, el Gremi de la Recuperació de Catalunya se ha posicionado públicamente a favor de la implantación de un Sistema de Retorno de envases. El congreso ha servido como marco para la presentación de las primeras conclusiones de un estudio, encargado por el Gremi, sobre el impacto que tendría en el sector de la recuperación un SDDR. El Sistema de Retorno supondría, en el escenario óptimo, hasta 480.000 toneladas/año de vidrio, aluminio, plástico y acero más para los recuperadores y generaría 100 millones de euros anuales en ahorro de costes de tratamiento y venta del material recuperado.
El V Encuentro de la Recuperación, celebrado en la Llotja de Lleida, ha sido el marco en el que el Gremi de la Recuperació de Catalunya ha hecho públicos los primeros resultados del estudio sobre la implantación del Sistema de Retorno de envases de bebidas encargado para determinar el impacto que tendría su implantación para los recuperadores del país. Las conclusiones de este estudio vienen a ratificar el posicionamiento del Gremi de la Recuperació de Catalunya a favor de este sistema «porque desde un punto de vista analítico y pragmático creemos que es bueno tanto para la sociedad y el Medio Ambiente, como para nuestro sector». De hecho, en voz de su director Jesús Rico, el Gremi ha instado a la administración a que establezca los mecanismos necesarios «para que se contemple la implantación del SDDR en España como el sistema ideal complementario al sistema actual para alcanzar los objetivos requeridos en materia de recuperación de envases».
Con este estudio sobre el SDDR, que en breve se hará público, el Gremi ha querido determinar la situación del reciclaje de envases en España, y el impacto que el SDDR tendría, identificando el Sistema de Retorno como «una gran oportunidad» para el sector de la recuperación. Analizando los flujos de los residuos de envases por material, el estudio concluye que con un SDDR las toneladas de envases recuperadas podrían oscilar entre 440.000 y 480.000 anualmente, dependiendo de los distintos escenarios analizados. En el caso máximo, la mejora supondría un incremento de hasta el 43% respecto al total de material que se recupera con el actual sistema de contenedores.
Estas cifras suponen un aumento cuantitativo considerable, pero también cualitativo, ya que el estudio, a través de la caracterización del material obtenido en la prueba piloto del Sistema de Retorno de envases efectuada en Cadaqués la pasada primavera, recalca que se trata de una material prácticamente puro, con un porcentaje de impropios inferior al 2%. «Se trata de un material espectacular con un bajo nivel de impropios, debido a que la separación se realiza envase a envase y obteniendo el retorno del depósito abonado anteriormente”, ha afirmado Jesús Rico.
Además, el estudio hace hincapié en el balance cero o nulo impacto total en coste “si se realiza una implantación estratégicamente ideada a fin de aprovechar las infraestructuras existentes, compensar las mermas en otros flujos de recogida y servicios complementarios y ajustando las variables económicas a fin de que nadie salga perjudicado, ni las administraciones, ni las empresas de servicios, ni la distribución, ni los productores, ni los recuperadores”.
Sumando el ahorro que se conseguiría al evitar entradas a vertedero (unos 21 millones de euros) y el aumento de los ingresos en la venta de un material de mejor calidad al actual (alrededor de 79 millones de euros), el Sistema de Retorno recuperaría más de 100 millones de euros por año que hoy en día se están desperdiciando.
El Gremi de la Recuperació de Catalunya también ha querido abordar en este estudio el impacto que el SDDR tendría en términos laborales para el sector. Por un lado, se estima que el balance neto mínimo de empleos que el Sistema de Retorno traería consigo sería de entre 3.000 y 4.000, sin alterar el porcentaje de retorno de envases a esta generación de puestos de trabajo. En este sentido, Jesús Rico ha querido remarcar la complementariedad de ambos sistemas también para las 100 plantas de tratamiento que actualmente ya existen en España, ya que no habría inconveniente en adaptarlas como plantas de conteo dando mayor sentido a la inversión ya realizada y que actualmente se encuentra excedente de capacidad.
