Storopack desarrolla caja aislante para estaciones de lavado
En caso de un accidente de trabajo con sustancias químicas la piel y los ojos tienen que ser tratados de inmediato. Por ello, la construcción de la unidad de lavado de Prevor permite abrirla y retirar los productos en pocos segundos. La nueva versión anticongelante también cumple este requisito. En la caja de Storopack, el contenido es fácilmente accesible y está continuamente protegido de efectos externos. Ni las temperaturas de hasta -40 ºC, ni el finísimo polvillo o las salpicaduras de agua salada alcanzan la unidad de lavado de emergencia afectando a su eficacia.
Desde hace 50 años Prevor investiga y desarrolla sobre la manipulación segura de sustancias peligrosas. Este proveedor francés con sede en Valmondois está presente en unos 100 países. La unidad de lavado forma parte de su oferta de equipamiento de primeros auxilios. Se comercializa con soluciones de lavado polivalentes para cualquier tipo de sustancia química o con Hexafluorine especialmente indicado para ácido fluorhídrico o sus derivados. Las soluciones frenan la penetración de las sustancias químicas en los tejidos y las corrosiones.
Dado que cada vez más países participan de forma activa en la economía internacional, el número de instalaciones industriales situadas en regiones con condiciones meteorológicas extremas también va en aumento. Del mismo modo también aumenta la demanda de equipamientos de seguridad que resistan a largo plazo a condiciones climáticas adversas.
Para esta aplicación, Prevor ya contaba con unidades de lavado en versión anticongelante. Sin embargo, la media de temperatura requerida desde +5ºC a +8ºC se mantenía casi exclusivamente gracias a un calefactor integrado. La caja en sí era de termoplástico y no disponía de ninguna protección anticongelante especial.
La empresa quería mejorar el balance energético del embalaje con una nueva solución de plástico aislante. Aunque el calefactor siga siendo necesario, hay que utilizarlo mucho menos. Además, existe otro efecto positivo: una protección anticongelante pasiva, que viene integrada, simplifica el control constante de temperatura.
El calefactor consta de dos chapas puestas a tierra y de un cable de calefacción que se autoregula y que está equipado con un termostato. Cuando la temperatura desciende de +5ºC el aparato se pone en marcha. En los contactos de las chapas se encuentra un termostato de seguridad (50ºC).
Ni el aspecto ni la distribución interior de la caja podían modificarse considerablemente. Hay tres soportes en vertical, dos soportes en la parte exterior para los frascos de 500 ml de Previn o Hexafluorine y otro en el medio para un frasco de Afterwash (200 ml). Como el frasco con el Afterwash está a un nivel detrás de los frascos con la solución de lavado, se descartan errores en el orden de aplicación. Debajo, en la horizontal, existe un soporte que o bien contiene un spray de 200 ml de Previn para pequeñas salpicaduras en la piel o en el caso de la unidad de lavado de Hexafluorine un tubo de gel de Calcio Gluconato de 28 g para aplicar sobre la piel.
Storopack en Anetz recibió el encargo de desarrollo. Los expertos de Molding tenían que cumplir dos tareas con su construcción: en primer lugar, cumplir los requisitos de diseño y funcionalidad. Y en segundo lugar, aportar una solución que cumpliendo estos requisitos pudiera fabricarse a bajo coste.
El equipo eligió EPP (polipropileno expandido) como material. Este plástico cumple todos los requisitos necesarios: ofrece un muy buen aislamiento térmico, el material no es quebradizo, es resistente a rayos UV e insensible al agua así como a la mayoría de aceites y sustancias químicas. La caja puede exponerse a la intemperie.
Como la rapidez es primordial, una de las funciones más importantes para Storopack era diseñar el mecanismo de apertura. Las cajas se montan en la pared, ligeramente por encima de la altura de los hombros. En caso de emergencia la unidad de lavado debe abrirse con un fácil movimiento hacia abajo sin necesidad de ejercer fuerza. Por ello, la palanca funciona de arriba hacia abajo. Tiene la fuerza de fijación suficiente para mantener la carcasa bien cerrada garantizando la estanqueidad y su forma permite accionarla con una sola mano. No hay cavidad de palanca, porque en ella podría acumularse agua.
Existía otro reto más: elegir la tensión del material adecuada para los soportes de los frascos. A la hora de sustituir las soluciones de lavado las piezas de unión no deben romperse. Previn se recambia una vez al año, Hexafluorine cada dos años. Para que el aire en el embalaje pueda circular libremente, los frascos además no deben estar colocados sobre la superficie.
La caja se compone de una placa de base sobre la cual se sitúan las placas de calefacción, el cuerpo y una tapa abatible. El cierre clic entre la base y el cuerpo está diseñado de forma que cierra bien las juntas y, a pesar de ello, no tiende a romperse al cerrarlo. La bisagra de clavija tiene una construcción análoga. Sus elementos forman la continuación del cuerpo y de la tapa. El movimiento abatible es estable y apenas produce fricción.
Al principio, el equipo de Storopack se encontraba ante preguntas como qué mecanismo, con qué forma y con qué fuerza podía cumplir la funcionalidad necesaria para el soporte de frascos, la conexión de clavija o la bisagra de la tapa. En un primer paso abordaron estas preguntas con la ayuda de cálculos correspondientes y elaborando la construcción y simulación con un programa CAD.
Luego se realizó una construcción de prototipo con una máquina de fresado CNC y se llevaron a cabo las pruebas correspondientes. A la hora de evaluar los prototipos no sólo hay que basarse en datos calculables y las características del material, sino que también hay que basarse en la experiencia del proceso de fabricación. Porque al fin y al cabo las carcasas no se fresan a partir de un todo como en el caso del prototipo, sino que se fabrican a través de un proceso de espumado en la herramienta. Como Storopack no sólo construye sino que también fabrica el embalaje, está competencia viene dada.
Todas las decisiones de diseño se revisan una y otra vez para comprobar si se corresponden con el requisito de una producción a bajo coste. Con una herramienta de pequeño formato se puede trabajar en una máquina que fabrica a costes unitarios especialmente competitivos. Gracias a la labor del equipo de Storopack que ha ido juntando elementos y modificando detalles, se ha logrado que todas las piezas moldeadas se ajusten a las medidas de este tipo de herramienta.
Tras recibir todas las certificaciones necesarias, la unidad de lavado anticongelante de EPP forma parte de la oferta de Prevor desde septiembre de 2009. La unidad de lavado de Previn es naranja. El negro se ha convertido en el color de la unidad de lavado de Hexafluorine.
Aymeric Laout, la responsable de proyecto de Prevor está sumamente satisfecha: “Al principio estábamos bastante frustrados, después de que otro proveedor hubiera fracasado a la hora de cumplir nuestros requisitos. Con Storopack las cosas cambiaron y en muy poco tiempo pudimos ver luz al final del túnel. Se notaba que tenían experiencia en tareas de desarrollo similares. El resultado no sólo nos ha convencido a nosotros, sino que también a nuestros clientes, ya que las cifras de venta están un 50% por encima de nuestras expectativas. Ahora ya nos encontramos en la fase de pruebas de un proyecto adicional en el que se integrará una plancha de plexiglás en la tapa. Además, Storopack ha recibido el encargo para una caja PPE sin función aislante.
Fuente: STOROpack
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