El EPS cómo material de Envase y Embalaje
El EPS como material de Envase y Embalaje
El Poliestireno Expandido y el Medio Ambiente
En los últimos años ha aumentado la conciencia medioambiental de todos los sectores de la industria. La industria del Poliestireno Expandido quiere mostrar que la elección del EPS como material de envase y embalaje de los más diversos productos cumple con las regulaciones técnicas y medioambientales más estrictas.
- RECICLADO Y GENERACIÓN DE RESIDUOS
1.1. El nivel de generación de residuos: En muchas partes del mundo más del 50% del EPS se utiliza para aplicaciones duraderas como el aislamiento térmico de edificios. El hecho de que, cada vez más, se recicle una mayor cantidad de embalajes de EPS, implica que la cantidad de residuos de este material que finalizan en la corriente de residuos sólidos urbanos sea cada vez más reducida. Además su familiar color blanco, hace que este producto sea muy visible y fácilmente reconocible a efectos de separación y clasificación de los residuos. El EPS representa únicamente un 0,1% del total de los residuos sólidos urbanos.
1.2. El Reciclado Mecánico: Cada vez, aumenta más la demanda por parte de los recicladores de grandes cantidades de envases de EPS usados. Estas compañías establecen sistemas de recolección y reciclan el material para su utilización en cuatro aplicaciones principales: Fabricación de nuevas piezas en Poliestireno Expandido.
Mejora de suelos: los residuos de EPS una vez triturados y molidos se emplean para ser mezclados con la tierra y de esta forma mejorar su drenaje y aireación. Además puede destinarse a la aireación de los residuos orgánicos, constituyendo una valiosa ayuda para la elaboración del compost (tipo de abono).
Incorporación a otros materiales de construcción.
Producción de granza de PS: los embalajes de EPS usados se transforman fácilmente obteniendo de nuevo el material de partida: el Poliestireno Compacto – PS en forma de granza. La granza así obtenida puede utilizarse para fabricar piezas sencillas como perchas, bolígrafos, carcasas, material de oficina, etc.
1.3. La recuperación energética: El Poliestireno Expandido tiene un alto poder calorífico, mayor que el del carbón, y puede incinerarse de una forma totalmente segura en instalaciones de recuperación energética sin que se produzcan emisiones tóxicas ni humos que puedan dañar al Medio Ambiente. Es importante destacar que el EPS no contiene ningún gas de la familia de los CFCs.
1.4. El vertido: En los casos que no exista otro método de recuperación alternativo y viable, los residuos de EPS pueden destinarse al vertido con total seguridad ya que el material es biológicamente inerte, no tóxico y estable. Como no se degrada, el EPS no contribuye a la formación de gas metano (con su correspondiente potencial de efecto invernadero), ni tampoco supone ningún riesgo por su carácter inerte y estable para las aguas subterráneas.
1.5. Acuerdo Internacional de Reciclado: ANAPE forma parte del acuerdo Internacional de Reciclado, que han suscrito organizaciones y asociaciones del EPS de más de 30 países del mundo. Este acuerdo emplaza a las asociaciones inscritas a fomentar las siguientes actividades:
Promover el uso del EPS reciclado en la más amplia gama de aplicaciones posibles.
Trabajar en el desarrollo de modelos internacionales de gestión de los residuos de Poliestireno Expandido.
Establecer una red de comunicación e intercambio de información sobre el EPS y la correcta gestión de sus residuos en colaboración con los fabricantes de envases y embalajes, productores de materia prima, organismos de la Administración y Asociaciones de consumidores.
- ANÁLISIS DEL CICLO DE VIDA:
Numerosos análisis de ciclo de vida han mostrado que los envases y embalajes de Poliestireno Expandido presentan un impacto medioambiental claramente inferior al de otros materiales competidores destinados al mismo uso.
2.1 PRINCIPALES CONCLUSIONES SOBRE EL IMPACTO AMBIENTAL DEL EPS:
El EPS es un buen ejemplo de un uso eficiente de los recursos naturales.
La fabricación y utilización de EPS no genera ningún riesgo para la salud ni el Medio Ambiente.
El EPS no daña la Capa de Ozono ya que no utiliza ni ha utilizado nunca CFCs ni HCFS durante el proceso de producción.
El proceso de transformación consume poca energía y apenas genera residuos. La utilización del EPS como aislamiento térmico implica un importante ahorro energético y disminuye drásticamente la emisión de gases contaminantes (CO2 y SO2), contribuyendo por tanto a aliviar el Efecto Invernadero y la Lluvia Ácida.
Los envases y embalajes de EPS son muy ligeros y contribuyen a disminuir el coste del transporte con el consiguiente ahorro de combustible.
Los envases y embalajes de EPS pueden entrar en contacto directo con los alimentos, ya que cumplen con todas las disposiciones sanitarias internacionales.
El EPS no actúa como soporte nutritivo para hongos y bacterias.
El EPS representa sólo el 0,1% de los residuos sólidos urbanos.
La tasa de reciclado medio del EPS, a nivel europeo, se sitúa por encima del 27%.
Los productos de EPS tienen un alto potencial calorífico, lo que le convierte en un material idóneo para la recuperación energética.
El EPS no emite sustancias hidrosolubles que puedan contaminar las aguas subterráneas.
El EPS es 100% reciclable.
Fuente: ANAPE
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