9 consejos para reducir tus costes de embalaje

9 consejos para reducir tus costes de embalaje

Una buena solución de embalaje pasa por responder a una correcta combinación de eficiencia, calidad y, por supuesto, control de los costes. Encontrar el equilibrio entre estos factores no siempre es fácil y, a menudo, el foco se reduce únicamente en optar por los embalajes más económicos. Pero, si lo que nos preocupa es el coste, hay más opciones, aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar a reducir tu factura de embalajes:

Esto puede parecer una contradicción, si queremos ahorrar, rebajemos entonces la calidad de los materiales que utilizamos, ¿no?. Sin embargo, esto sí que es una pésima elección. Escoger una mala calidad de embalajes, o embalajes que no son adecuados para el producto que se va a enviar o almacenar, tiene, a corto plazo, consecuencias inmediatas en forma de reembolsos, devoluciones y quejas de clientes. Pero hay, además, otros costes no visibles en un primer momento y que a largo plazo pueden afectar a la imagen que transmite tu empresa y a su reputación. En tus decisiones de compra de embalajes busca la mejor combinación de precio y calidad. Darle únicamente peso al precio puede ocasionarte más costes a largo plazo.
en la medida en que puedas adelantar tus compras y no tengas problemas de espacio en tu almacén, es preferible que adquieras tus embalajes en grandes cantidades para ahorrar con precios escalados por volumen y ofertas puntuales.
es tentador llenar nuestro almacén con montones de cajas y rellenos diferentes para cada producto (depende del negocio esto puede ser imprescindible), pero puede afectar notablemente a tu factura de embalajes e introducir complejidad en el proceso de envío y almacenamiento. Si utilizas un número reducido de formatos de embalaje para todos sus productos, o bien, que se pueden adaptar a su tamaño como las cajas telescópicas o de altura variable, te permitirá ahorrar en tu compra de embalajes al tener mejores precios por volumen y, además, simplificar tu stock de almacenaje.

Optimizar el tamaño y peso de tus envíos puede suponer un ahorro importante en tu tarifa de transporte. Por ejemplo, asegúrate de utilizar únicamente el relleno necesario para proteger tu producto sin añadir un coste adicional.
Tan importante es etiquetar tus paquetes para evitar pérdidas de la mercancía, como indicar la fragilidad o las condiciones específicas de manipulación de tus envíos. El etiquetaje es una parte muy importante del proceso de embalaje y conviene prestarle atención para evitar costes por devoluciones o productos dañados.
La utilización de ciertos embalajes como las cajas con fondo automático pueden ayudarte a incrementar la productividad y ganar en tiempo y eficiencia en la preparación de tus pedidos. También las máquinas y sistemas de relleno son una magnífica opción para automatizar procesos de rellenado y reducir costes. Es importante que te dejes asesorar por especialistas en embalajes, que estudien tu caso, y te ofrezcan alternativas para mejorar tu productividad.
El tradicional plástico burbuja o los chips de embalaje pueden llegar a ocupar un espacio muy importante en tu almacén. Si utilizas una gran cantidad de relleno, valora la posibilidad de optar por sistemas de embalaje de papel o aire que te harán ganar en eficiencia, pero también en espacio en tu almacén.
El embalaje, especialmente en el mundo del ecommerce es el embajador de tu marca. Todo influye en la experiencia de compra de un cliente y puede suponer, o no, la repetición de compra. Cuida esa primera impresión.
Un proveedor integral de embalaje puede
suponer un ahorro importante por mejores precios, pero también por un conocimiento más global de tus necesidades. Exige a tu proveedor además un servicio de calidad y adaptado a las necesidades de negocio: entrega rápida, disponibilidad de stock, facilidades de pago…