Ampliación de las limitaciones del envasado horizontal: envasado de barras
Cuando Aristóteles afirmó que «el todo es más que la suma de las partes», nunca se habría imaginado que esto se aplicaría a sofisticadas líneas de envasado en barras. El envasado horizontal es uno de los procesos más rápidos y eficientes del sector, y cuenta con un equipo que transporta productos de todas las formas y tamaños a velocidades de vértigo. Sin embargo, este proceso puede acelerarse aún más mediante la incorporación de una única filosofía de diseño en toda la línea, algo que contrasta con el uso de una línea que conste de componentes individuales que no estén integrados correcta o adecuadamente. Este enfoque continuo simplifica al máximo el funcionamiento para el operador.
La maquinaria que utiliza distintos sistemas operativos y de diferentes proveedores puede provocar que existan líneas de producción con diez o más paneles de control diversos. Esto puede abrumar totalmente a los operadores, que tienen que luchar para conseguir unas normas de alta productividad y eficiencia, y enfrentarse a situaciones en las que se producen errores fácilmente debido a un funcionamiento, un manejo y una respuesta incorrectos, por lo que se generan interrupciones prolongadas en la producción.
Para reducir notablemente la posibilidad de que se produzcan errores en las líneas de envasado en barras, los operadores necesitan sistemas que puedan entender y que sean fáciles de manejar. Una única filosofía de diseño ofrece una sola apariencia, una forma de proceder para que la línea al completo funcione como un todo en lugar de como una combinación de partes individuales. Los sistemas todo en uno incorporan tecnologías automatizadas y procedimientos de funcionamiento estandarizados que permiten a los operadores controlar todas las partes de la misma forma. Por ejemplo, la línea de envasado en barras de Bosch ofrece solo una filosofía para el panel de funcionamiento.
Además, un funcionamiento más rápido y sencillo, y un mayor grado de automatización, ofrecen al personal más tiempo para atender otras tareas y mejorar el tiempo de actividad. También le ofrece la posibilidad de asumir mayor responsabilidad y reduce la necesidad de una formación extensa, por lo que el flujo general de producción es más fiable y más fácil de controlar.
El operador, que es el encargado del mantenimiento, de la limpieza y de gestionar la respuesta ante fallos, tiene una gran importancia en la efectividad general del equipo. Por eso, es fundamental integrar un sistema de envasado en barras que sea muy rápido y fácil de limpiar y mantener con piezas a las que pueda accederse sin dificultad.
Las transiciones también pueden implicar interrupciones en las líneas de envasado en barras. Normalmente, los cambios en el formato suponían una detención de la producción en toda la línea de barras durante períodos prolongados. Sin embargo, si opta por una línea de envasado en barras que ofrezca herramientas estándar y una tecnología de funcionamiento y una accesibilidad sencillas, los operadores podrán completar los cambios de formato rápidamente y con una interferencia mínima en el proceso de producción.
Como proveedor de un sistema de envasado continuo, Bosch recomienda a los fabricantes que hagan uso de la nueva generación de líneas para aumentar la productividad y, por lo tanto, los beneficios.
Philipp Schenker, director de productos, Bosch Packaging Technology