Comercio electrónico y mayor sostenibilidad: ¿Es factible?
Comercio electrónico y mayor sostenibilidad: ¿Es factible?
Tendrá que ser factible. Y esto lo saben tanto las empresas de comercio online y de venta por catálogo como los fabricantes de maquinaria de embalaje, que deben movilizar sus recursos tecnológicos para poder cumplir con todos los requisitos que se exigen hoy en día de los embalajes de envío. Y esto no se refiere únicamente a los materiales y tipos de embalaje con su gran diversidad de film y papel ni al ahorro de material, sino que incluye la máxima disponibilidad y flexibilidad de la máquina, así como su facilidad de manejo. Las soluciones estándar a menudo ya no son suficientes para brindar a un sector industrial en fuerte crecimiento unas posibilidades reales de aumentar la sostenibilidad cuando se trata de bolsas de film o papel destinadas a la entrega al cliente.
Consumo de material: mínimo posible y adaptado individualmente
Las bolsas hechas a medida están experimentando actualmente un auténtico auge. El objetivo consiste en utilizar solo el material realmente necesario. A este efecto, se pueden realizar, por ejemplo, embalajes perfectamente ajustados con máquinas que se adaptan «inteligentemente» a las dimensiones del producto, lo que redunda en un importante ahorro de material. Estos requisitos se aplican tanto al film como al papel.
«Esperamos el desarrollo de muchos nuevos materiales de embalaje. Como fabricantes de maquinaria, tenemos que estar preparados y disponer de la flexibilidad técnica para ello».
Timo Kollmann, Director gerente de Hugo Beck Maschinenbau GmbH & Co. KG, Dettingen/Erms
Las empresas están llamadas a apoyar a sus clientes activamente a escoger el material más adecuado. Esta decisión no depende solo del producto a embalar y de los objetivos de sostenibilidad individuales, sino también del entorno logístico y productivo existente. Considerando el balance ecológico individual, el cambio de film a papel no tiene que ser necesariamente la solución más respetuosa con el medio ambiente.
Por eso, los diferentes materiales y tipos de embalaje deben ser sometidos a prueba y demostrar su eficacia e idoneidad. La función de protección no es el único aspecto que importa, sino también se trata de transmitir una experiencia inconfundible con la marca para el correspondiente producto en el sentido de lograr una fidelización duradera del cliente.
Opciones adicionales flexibles
Aparte de los diferentes tipos de film y papel que pueden procesarse y el posible ahorro de material, las empresas expedidoras desean otras muchas opciones adicionales. Lejos de ser una mera «cuestión marginal», tales opciones pueden aportar considerables simplificaciones y facilidades en la práctica. Las máquinas de embalaje deben adaptarse óptimamente a los entornos de producción y a las condiciones de almacenamiento, que pueden ser de lo más diversificadas. Las soluciones deben ser fáciles de integrar en una línea de producción y deben ser compatibles con los sistemas de Planificación de Recursos Empresariales (ERP) o de control del cliente. Además de la confección de las etiquetas de envío, puede que el cliente solicite que también la impresión de las facturas y la manipulación de los suplementos o encartes sean gestionadas por un mismo proveedor.
Papel y film en una misma máquina
Pero, ¿cómo se pueden afrontar a nivel técnico los retos especiales que plantean los materiales y medios de embalaje en este sector en auge? Como especialista del ramo, la empresa observa las tendencias de embalaje actuales en el área del comercio electrónico y la venta por catálogo y acompaña los procesos con un gran número de avances y perfeccionamientos en su cartera de máquinas. Estas se desarrollan mayormente en estrecha colaboración con los clientes. De hecho, la gama de productos de la empresa ya contaba desde hacía muchos años con la opción de los embalajes de papel, pero como el tema de la sostenibilidad aún no gozaba de la suficiente repercusión, prácticamente no había demanda. Es por eso que en el desarrollo de las máquinas de embalaje de papel no ha sido necesario empezar de cero. Así, hace casi tres años, la empresa adoptó un enfoque previsor, anticipándose a las demandas del mercado e introduciendo una nueva generación de embolsadoras híbridas capaces de producir de forma rentable y responsable con los recursos tanto embalajes de film como también de papel.
Los clientes de la empresa familiar de la región alemana de Suabia acuden a ella con las más diversas inquietudes y necesidades. Y estas no giran solo en torno a la sustitución del film plástico por papel, como cabría suponer, sino también al empleo de embalajes de film compatibles con un futuro sostenible.
Las soluciones estándar a menudo ya no son suficientes para brindar a un sector industrial en fuerte crecimiento unas posibilidades reales de actuar de forma cada vez más sostenible. A esto se añaden unos plazos de entrega muy ajustados con un volumen de pedidos cada vez mayor. Asimismo deben tenerse en cuenta la velocidad de procesamiento, la automatización y las opciones de seguimiento a la hora de evaluar la idoneidad de un sistema de embalaje.
Entonces, ¿dónde pueden encontrarse en este ejemplo concreto soluciones viables que respondan a las tendencias actuales?
Embalajes de papel a medida
La nueva generación de embolsadoras flexibles permite una rápida readaptación en la producción de embalajes de film y de papel en una misma máquina. No obstante, la tendencia se ha consolidado hacia las máquinas de embalaje de solo papel, por lo que se han impulsado más innovaciones en esta dirección. Así, entretanto, se ha lanzado al mercado un tipo de embalaje y máquina completamente novedoso para gestionar bolsas de papel. Por primera vez, se han incorporado a la paper e-com fit de Hugo Beck dos máquinas de coser de la marca Pfaff. Como resultado, se obtienen bolsas de envío cosidas por dos lados y con solapa en la parte superior, lo que las convierte en una absoluta innovación en el mercado del embalaje horizontal y resulta especialmente interesante para el envío de productos textiles. De forma estándar, se utiliza papel no tratado. El desarrollo de esta innovadora máquina fue subvencionado por el Ministerio alemán de Economía y Energía.
Con el objetivo de reducir el consumo de papel a un mínimo, las máquinas se ajustan de forma totalmente automática a los diferentes tamaños de los productos en longitud, anchura y altura durante el proceso de embalaje, consiguiendo unas bolsas de envío con gran precisión de ajuste. La clave está en que se utilizan dos rollos de papel de diferentes anchos para poder ajustar el tamaño del embalaje individualmente. Una vez escaneado el producto, la máquina «decide» el ancho necesario para la bolsa de envío y elige uno de estos dos rollos de papel. Pudiendo aplicarse a las más diversas marcas de papel, este concepto de embalaje puede resultar muy interesante, por ejemplo, para subcontratistas que gestionan productos de distintos fabricantes en una sola máquina.
En la práctica, la altura del producto a embalar plantea un desafío técnico especial. Esta máquina permite alturas de hasta 200 milímetros sin comprometer la apariencia del embalaje ni correr el riesgo de que se rompa durante el envío. Aparte de la protección del producto, este aspecto también es un buen argumento en el sentido de generar para el cliente una experiencia positiva con la marca en el momento de «desempaquetar».
Embalajes de film que ahorran recursos: ¡Que sea material reciclado!
Pero también las bolsas de film siguen teniendo un papel importante, según muestra la experiencia actual de Hugo Beck. «Sin embargo, la composición deseada está cambiando cada vez más hacia el film con un alto porcentaje de material reciclado, es decir, va más allá del film de monomaterial «solo» 100% reciclable. La tendencia es hacia el material ya reciclado que se utilizará en mayor medida en el futuro. Una evolución similar se está observando con el papel como material de embalaje. Son cada vez más las voces que desean cambiar la producción en un futuro a un nuevo tipo de film, y este cambio se puede realizar fácilmente con nuestras máquinas», explica Timo Kollmann, director gerente de Hugo Beck desde principios de 2021. «Nuestra experiencia demuestra que un film con un alto porcentaje de material reciclado también se procesa muy bien y, por lo tanto, es posible cambiar de forma flexible entre diferentes tipos de film».
Se puede elegir entre una embolsadora de film semitubo sincronizada o una máquina de embalaje continuo con film superior e inferior. Esta variante permite, por ejemplo, la confección de bolsas de envío de dos colores y, por lo tanto, ofrece un mayor margen para el branding. Ambas máquinas minimizan la cantidad de material utilizado. El embalaje se realiza lo más ajustado posible, adaptándose el tamaño de la bolsa a la longitud y altura del producto.
Máxima disponibilidad y fácil manejo
También se necesitan respuestas técnicas en cuanto a la máxima disponibilidad y flexibilidad de la máquina, así como a la facilidad de manejo. «Los operarios o manipuladores disponen de un reducido tiempo para llenar los embalajes, ya sean individuales o múltiples con diferentes artículos de envío», recalca Timo Kollmann. «Por lo tanto, cada maniobra tiene que ejecutarse con exactitud, evitando los movimientos y desplazamientos innecesarios. Y, claro está, el número de ciclos debe ser correspondientemente alto. Naturalmente, el grado de automatización del proceso de embalaje varía de un cliente a otro. En lo que a manejabilidad y accesibilidad optimizadas se refiere, a menudo se nos plantean requisitos individuales que van más allá de un manejo sencillo. En estos casos efectuamos adaptaciones flexibles».
«Cada maniobra tiene que ejecutarse con exactitud, evitando los movimientos y desplazamientos innecesarios. A menudo se nos plantean requisitos individuales sobre manejabilidad y accesibilidad. En estos casos, efectuamos adaptaciones flexibles».
Y las funciones de control, análisis y visualización de los datos operativos y de máquina, que los clientes también pueden necesitar, son perfectamente realizables, por ejemplo, a través de la opción Hugo Beck Cockpit.
¿Hacia dónde nos dirigimos?
Va a haber cambios en el mercado del embalaje hacia una mayor sostenibilidad. Las empresas de venta online y por catálogo ya están sensibilizadas frente a las futuras exigencias por parte de los consumidores, de la legislación vigente, y tienen gran interés en conceptos de maquinaria con perspectiva de futuro».
Bolsas cosidas o pegadas con gran precisión de ajuste, opciones adicionales para la gestión de las devoluciones con un gasto mínimo de recursos o tecnologías altamente flexibles: estas son las demandas de los tiempos actuales. A esto se añaden la elección y utilización correctas de los materiales de embalaje. Timo Kollmann lo resume en pocas palabras: «La tendencia hacia el desarrollo de nuevos materiales de embalaje sigue avanzando. Así, por ejemplo, hemos estado probando últimamente nuevos tipos de papel, en particular, papel muy robusto sin recubrimiento, o también variantes transparentes. Va a haber cambios en el mercado del embalaje hacia una mayor sostenibilidad. Las empresas de venta online y por catálogo ya están sensibilizadas frente a las futuras exigencias por parte de los consumidores o, en su caso, de la legislación vigente, y tienen gran interés en conceptos de maquinaria con perspectiva de futuro y, por ende, sostenibles, que les ofrezcan las condiciones marco que necesitan a nivel técnico y de flexibilidad».