Cómo reducir el desperdicio de alimentos
Cómo reducir el desperdicio de alimentos
En el mercado actual, las exigencias de los consumidores no sólo han impulsado la eficiencia de la cadena de suministro para lograr una mayor velocidad y conveniencia, sino que también están obligando a los retailers a trabajar de una forma más sostenible. Cumplir los deseos de los clientes no siempre es fácil y puede afectar a los planes y procesos comerciales a corto plazo, sobre todo si la cadena de suministro no tiene el nivel de integración y transparencia necesario. Incluso las ineficiencias más mínimas durante la producción, el transporte, pueden irse acumulando y generar desperdicios que afecten a la disponibilidad.
En los últimos años, el mercado de la alimentación se ha puesto bajo el foco mediático y ha sido objeto de una intensa presión para reevaluar su estrategia de gestión del desperdicio de alimentos, que asciende a unos 88 millones de toneladas anuales en toda la UE (es decir, un 40 % de los alimentos ni siquiera llegan al mercado).
Sin visión en tiempo real del estado y condición exactos del producto y del inventario en toda la cadena de suministro, ¿cómo pueden las empresas abordar el problema de los desperdicios y mejorar el compromiso con los clientes?Amir Harel, director general de soluciones de visibilidad de Zetes, explica cómo la visibilidad en la cadena de suministro con información en tiempo real puede ayudar a mitigar el desperdicio de alimentos.
Falta de visibilidad en la cadena de suministro
El mundo está preparado para cambiar. El proyecto de investigación europeo REFRESH denuncia que los recursos que se desaprovechan en Europa son el doble de lo que se necesitaría para acabar con el hambre en el mundo. Este es un mensaje que los consumidores de todo el mundo se están tomando en serio.Lo demuestran usando desde bolsas reutilizables hasta pajitas de papel y productos de aseo personal a granel, o incluso pasándose a una dieta vegetariana. Y esperan que las empresas a las que compran hagan lo mismo.
En el caso del Reino Unido, las tiendas de alimentación se han comprometido a reducir a la mitad los desperdicios de alimentos “de la granja a la mesa” en 2030. Si bien elogiamos a las grandes cadenas minoristas por implantar ideas innovadoras, como la introducción de las “frutas y verduras imperfectas” (productos que no se ajustan a los parámetros estéticos de los supermercados por su forma o aspecto y que ahora se venden en los supermercados para luchar contra los residuos), el análisis detallado de los puntos en los que se generan desperdicios es lo que permitirá lograr un impacto positivo en el medio ambiente a una escala mucho mayor y ofrecerá mejores resultados.
Sin embargo, según un estudio reciente de Sapio por encargo de Zetes, los niveles actuales de visibilidad en la cadena de suministro distan mucho de ser perfectos. En este sentido, el 94 % de las organizaciones encuestadas afirman que carecen de transparencia a lo largo de su cadena de suministro.
Aprovechar los recursos disponibles
Para implementar una solución adecuada es imprescindible entender por qué se producen los desperdicios. Los motivos son numerosos —desde el exceso de inventario provocado por malas previsiones o pedidos tardíos, hasta la pérdida de tiempo en el proceso de distribución, pasando por modelos de transporte ineficientes— y todos ellos son desastrosos para los productos perecederos. Sólo el 30 % de las empresas tienen visibilidad completa de las mercancías mientras se encuentran en reparto. Por ello, abordar el problema de los residuos de alimentos generados en todas las etapas de la cadena de suministro es una tarea compleja.
Según los estudios realizados, el 79 % de las empresas creen que una mayor visibilidad ayudaría a reducir los desperdicios de forma considerable. Así, se estima que las cadenas de suministro podrían reducir el desperdicio de alimentos en 240 000 millones de euros.
Por ejemplo, reducir los trayectos sin carga, aumentar el porcentaje de entregas completas en el primer intento, minimizar el movimiento innecesario de stock entre tiendas, evitar errores de previsiones o pedidos y configurar rutas mucho más idóneas; son factores determinantes para lograr una cadena de suministro eficiente que reduzca los desperdicios.
Eficiencia en tiempo real
Lograr la visibilidad y trazabilidad completas de los productos también es clave para tener una cadena de suministro adaptable, lo que es especialmente importante cuando se producen retiradas de productos y errores en la producción, que pueden causar problemas y situaciones críticas. Al compartir datos con su ecosistema de proveedores en tiempo real, los retailers pueden sentar las bases de una mejor colaboración, basada en unas conexiones más sólidas y unas previsiones dinámicas de gran eficacia.
También es fundamental que las empresas entiendan cómo se puede implementar y utilizar la tecnología para superar los diferentes retos, tanto si se trata de reducir los desperdicios como de mejorar el transporte o la disponibilidad del stock.
¿Cuál es la mejor forma de empezar?
La conciencia medioambiental en la era digital seguirá teniendo un gran impacto en los retailers. La visión de transformar los procesos“de la granja a la mesa” y eliminar el desperdicio de alimentos en la cadena de suministro es ambiciosa. Para lograrlo, los retailers deben empezar por pequeños cambios, identificando las áreas prioritarias, en las que se puedan lograr mejoras con rapidez. A medida que empiecen a ver resultados, podrán avanzar rápidamente y lograr una visibilidad completa con el uso de la información en tiempo real.