Crece la comercialización del poliestireno expandido
Crece la comercialización del poliestireno expandido por su adaptabilidad a distintos productos.
Las características técnicas del poliestireno expandido (EPS) se adaptan fácilmente a la variabilidad de las condiciones que el producto atravesará, como cambios del clima durante el transporte, tiempo de duración y exigencias térmicas de los artículos, garantizando la conservación de la cadena de frío que, como todo, tiene sus debilidades.
El tiempo de carga y de descarga de la mercancía es el primero de ellos y el más crítico, ya que se realiza por lo menos tres veces, empleando de siete a ocho horas. Otro eslabón a tener en cuenta en la cadena de frío es el tiempo de transporte a los almacenes, y de ahí a los centros de distribución, culminando en la llegada de los artículos al punto de venta o, si corresponde, al centro de salud. En el caso de los alimentos, también se cuenta el tiempo que pasan expuestos desde su compra hasta su llegada al refrigerador de casa.
Los embalajes de poliestireno expandido hacen que la industria farmacéutica se vea especialmente beneficiada por la garantía que brindan sobre el mantenimiento de la temperatura de medicamentos que deben contar con refrigeración positiva y negativa. Además, por la higiene, protección contra golpes, versatilidad, los embalajes de EPS son utilizados en el traslado y conservación de órganos para trasplantes, y como contenedores multifunción para líquidos, tales como la sangre y el plasma.
Por su lado, la industria alimenticia ha visto una gran expansión comercial a partir de la posibilidad de conservar por más tiempo los productos. Ahora, la gran mayoría de pescado y mariscos frescos se envasa en cajas de poliestireno expandido, y su uso se ha difundido también al mercado de las carnes rojas y avícolas.
Por la adaptabilidad del EPS a las necesidades de tan diversos productos, se ha acrecentado su volumen comercial en todo el mundo, y la cadena de suministros de las empresas se internacionaliza cada vez más, por lo que se espera que su demanda aumente considerablemente en los próximos años. Actualmente, en España se fabrican más de 13.000 toneladas de cajas al año.
Fuente: NexoLog
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