Diccionario de Flexografía
Después de un año de proceso creativo, ATEF / Asociación Graphispack, acaba de publicar el primer “Diccionario de Flexografía «una herramienta esencial de consulta’”(*), que se presenta en el sector por primera vez en la historia.
La obra, que incluye 1.300 voces y sus descripciones en español, más la traducción voz-voz del español al inglés y viceversa, constituye un excelente fondo documental y descriptivo de cada una de las variables de la profesión y el negocio; de manera que quién necesite acceder a una definición de un término lo haga confiando en que lo que lee es ‘la’ versión más ‘limpia, fija y esplendorosa’ posible.
Valgan como ejemplo un par de voces de las que aparecen en el libro:
Trama híbrida || hybrid screen || Trama que combina en su estructura las características de los puntos de trama convencional reticulados progresivos (AM) y los puntos simétricos de dispersión o frecuenta modulada (FM). El objetivo es imprimir con el máximo detalle las partes claras (FM) y mantener el resto de la imagen con trama convencional (AM).
O:
Moiré (o muaré) ||moiré|| Estructura óptica indeseable (interferencia) que aparece cuando dos o más estructuras reticuladas se superponen, como en el caso de los medios tonos producidos por dos tramados angulares que ocupan posiciones geométricamente complementarias. En impresión flexográfica, este efecto puede ser causado por una relación incorrecta de tramas entre la imagen de la plancha y el grabado del cilindro anilox. Para evitar este efecto se han de escoger ángulos de trama que no sean complementarios.
Como se puede observar, ambas son dos ejemplos claros de lo que corresponde a ‘una herramienta esencial de consulta’, que es como subtitulamos el Diccionario.
Una perspectiva interesante es la que se desprende de lo que Josep Algueró, presidente de ATEF, declaró recientemente sobre la génesis y evolución del diccionario:
“Todo oficio o profesión, así como todo sector o especialidad empresarial, cuando más complejo es más requiere un buen nivel de ortodoxia y fiabilidad a la hora de expresar sus elementos referenciales. Este sería el caso de los médicos, el de la marina mercante o de recreo, o el de los abogados. El nuestro, que es un oficio, necesita que tanto las palabras usadas ‘desde siempre’ como los neologismos que aparecen constantemente, se entiendan por igual. Una buena parte de los términos flexográficos proceden de las artes gráficas puras y duras; lo demás es fruto de préstamos lingüísticos de otros idiomas y de acrónimos o adaptaciones de origen popular.
A partir de esta premisa, en ATEF, al igual que existe en inglés, alemán, italiano, francés y japonés, se propuso crear el diccionario en castellano… desde cero. Al no haber precedente alguno en vigor, se partió de una toma de conciencia y de un programa de actuación que nos ha ocupado dos años, uno de ellos, el último, de una intensidad sin parangón.
Aunque nos basamos en un corpus procedente de expresiones de catálogos, glosarios en otras lenguas y aportaciones diversas, las 1.800 voces analizadas, descritas y traducidas (en esta caso, voz–voz) al inglés, han configurado, después de depurarlas, unas 1.300 entradas que casi garantizan el 90% del universo potencial del vocabulario flexográfico. Han sido 1.300 voces que se han escudriñado y refinado en su definición hasta límites insospechables, todo ello para conseguir alcanzar un estadio de credibilidad y usabilidad digno para aquellos que consulten una palabra, en España, Latinoamérica u otros países en los que se desee anotar algo (manuales técnicos, publicidad, correo, conferencias y presentaciones) con garantías de acertar lo que se expresa.
Este trabajo, que conlleva muchas horas y un fondo de conocimientos técnicos e inteligencia, ha sido posible gracias a los Asociados que aparecen en los créditos, que en mayor o menor proporción y dedicación han ido desgranando sus aportaciones a medida que, reunión tras reunión, se iba perfilando el conjunto. En este momento, deseo agradecer a todos ellos esta vocación y perseverancia por alcanzar la meta obtenida: un primer diccionario de clara relevancia didáctica y mejor referencia consultiva. A este agradecimiento, también deseo incluir al equipo profesional de ATEF/Asociación Graphispack, sin cuya cooperación no se hubiera podido hilvanar el proyecto de la forma como se ha realizado”.
El diccionario, del que se han impreso 3.000 unidades lo difundirán entre sus clientes y partners empresariales un selecto número de empresas asociadas a ATEF proveedoras del sector, entre sus clientes impresores de España y el resto del mundo, ya que no se debe olvidar que el contenido del diccionario es útil a todas las personas de habla española y a las que no siéndolo necesitan traducir el texto de un catálogo, una oferta, un folleto o un manual de instrucciones.
Para aquellos a quienes un proveedor acreditado no les haya obsequiado con un ejemplar, pueden ponerse en contacto con ATEF para solicitar la relación de estos.
Finalmente, del Diccionario se ha llevado a cabo otra divulgación más. Ha sido enviado un ejemplar a cada uno de los más de 350 centros formativos de España (universidades y escuelas técnicas, de diseño, de artes gráficas, de envase y embalaje, y de demás disciplinas afines); se ha enviado a todos los gremios y asociaciones de los sectores correspondientes; y sen ha hecho llegar a las instituciones hermanas de todo el mundo, sobre todo de índole flexográfica y gráfica, con especial hincapié en las de Latinoamérica.
Redacción- Asociación Graphispack