Embalajes para bienes industriales: Alta tecnología en condiciones difíciles
Embalajes para bienes industriales: Alta tecnología en condiciones difíciles
La electricidad y las materias primas son cada vez más caras, las escasas capacidades de transporte disparan sus costes. En estas difíciles condiciones, ¿cómo pueden ofrecerse embalajes de alta calidad sin unos incrementos de precios excesivos? Los fabricantes de embalajes industriales muestran el camino: Utilizando material reciclado más barato, participando en el desarrollo de conceptos de logística y apostando por el suministro eléctrico propio usando energías renovables.
La industria tiene un problema: Los países emergentes como China crecen espectacularmente y la coyuntura en los países industrializados como Alemania es muy positiva, las materias primas son cada vez más escasas y caras. El Instituto Alemán de Geociencias y Materias Primas, en su informe actual sobre la situación de suministro de materias primas en Alemania, advierte ya de graves dificultades de suministro. Al mismo tiempo, debido a las caras importaciones de petróleo, gas y carbón, en muchos países europeos aumentan los precios de la energía. En Alemania, las empresas industriales pagan por la electricidad una media de doce céntimos por kilovatio/hora, aproximadamente una cuarta parte más que hace cinco años.
Los fabricantes de embalajes industriales se ven muy afectados por los incrementos de precios. Sus contenedores, paletas, piezas técnicas y soportes de piezas a trabajar son en su mayoría de plástico. Es un material ligero y resistente, pero para la producción de embalajes de plástico con el procedimiento llamado de moldeo por inyección es necesaria mucha energía. Además, los fabricantes dependen del granulado, que tiene una gran demanda y no está disponible en las cantidades que se desea. “A largo plazo, esto no solo supone un incremento de precio de todos los soportes de carga, la disponibilidad se convierte tarde o temprano en un criterio decisivo”, afirma Udo Schwabe, director de Marketing de la sucursal alemana de la empresa suiza especializada en contenedores Utz Group. El incremento de los costes de transporte empeora la situación. El problema es que los grandes embalajes industriales necesitan relativamente mucho espacio para el transporte a los clientes en camión y tren. “En esta situación apenas si pueden lograrse ahorros de costes”, afirma el Sr. Schwabe.
Los clientes son cada vez más exigentes
Mientras se contrae el margen financiero de las empresas, los clientes son cada vez más exigentes. Tanto el comercio mayorista como la industria alimentaria o farmacéutica, todos los sectores relevantes desean reducir su huella de dióxido de carbono y valoran los embalajes fabricados de forma sostenible, protegiendo los recursos, que de este modo no pierden estabilidad. Además, las empresas apuestan por técnicas de transporte altamente automatizadas para garantizar un flujo de material sin fricciones. Esto plantea unos elevados requisitos para los embalajes. “También es válido para los embalajes industriales: Protege el producto usando poco material para el embalaje. Poco material significa también poca necesidad de espacio para el producto embalado”, explica Vera Fritsche, especialista de VDMA Asociación técnica de máquinas de producción de alimentos y máquinas de embalaje.
Además, los contenedores deben ser identificables, para que puedan controlarse por medio de diferentes sistemas de logística. “La codificación juega un papel muy importante, especialmente respecto a la trazabilidad del producto a lo largo de toda la cadena de distribución, como también para toda la intralogística”, explica la Sra. Fritsche. Principalmente, es cada vez más importante la nueva técnica de etiquetado en el molde. Esta técnica permite lograr etiquetas especialmente duraderas y fáciles de limpiar, pero es más caro y laborioso que los códigos de barras habituales utilizados hasta ahora. En un paso posterior, simplemente se pegan a los embalajes, mientras que el etiquetado en el molde está integrado en la producción del contenedor. Las etiquetas preimpresas se colocan en el útil de moldeo por inyección y se unen a la masa de plástico fundida cuando se inyecta el plástico líquido en el útil.
Entre los requisitos para los proveedores de embalajes se incluye también que puedan ofrecerse contenedores que ahorren espacio. “Las superficies de transporte y almacenamiento no solo son cada vez más escasas, sino también caras”, explica Fritsche. Las empresas transmiten la presión a la industria de embalajes. Se desea obtener contenedores cuyo volumen pueda reducirse, ya sean plegables, cónicos o de pila giratoria.
El gran desafío para los fabricantes de embalajes consisten en ofrecer las innovaciones necesarias sin perjuicios para la calidad y con los menores costes posibles. En Interpack 2014, que se celebrará del 8 al 14 de mayo de 2014 en Dusseldorf, los visitantes podrán hacerse una idea de con qué estrategias y productos satisfacen los requisitos del mercado los proveedores de embalajes industriales. Interpack promete muchas impresiones interesantes, ya que se están realizando grandes esfuerzos por lograr novedades y ahorros de costes entre los especialistas en embalajes.
Por ejemplo, la empresa especializada en barriles Greif, con sede en Colonia, según explica el director general Dirk Heidmeyer, desea lograr otros potenciales de costes y eficiencia a corto plazo, a nivel de toda la empresa. “De este modo, pretendemos para nuestros clientes dos objetivos fundamentales: En primer lugar, queremos hacer todo lo que sea necesario para mantener lo más bajos posibles los costes de embalajes para nuestros clientes, en segundo lugar, la mejora de la situación de ingresos debe contribuir a asegurar el futuro en el sentido de ‘The Safe Choice’ (La opción segura)”. ‘The Safe Choice’ es el compromiso de Greif, poder ofrecer siempre embalajes de alta calidad con la mayor seguridad de producto y suministro posible.
Ningún embalaje es igual a otro
Fidelizar a los clientes con embalajes especialmente seguros – Éste es el objetivo que persigue también el grupo de embalajes alemán Schütz. Sus novedades incluyen también los denominados embalajes Foodcert para la industria alimentaria, que se basan en la norma industrial más reciente FSSC 22000 (Food Safety System Certification). Entre otras cosas, prescribe grandes precauciones de limpieza durante la producción, para minimizar el riesgo de ensuciamiento. Además, Schütz fabrica sus embalajes Foodcert solo just-in-time, es decir, de forma sincronizada con la necesidad, sobre la base de encargos individuales específicos de los clientes. De este modo se evitan largos tiempos de almacenamiento y contaminaciones. “Como primer fabricante mundial de barriles e Intermediate Bulk Container, Schütz somete sus instalaciones de producción en todo el mundo a esta auditoría”, se explica en la empresa. Intermediate Bulk Container (IBC) es uno de los tipos de grandes embalajes más frecuentes. Los contenedores de plástico rectangulares sirven en el campo industrial, principalmente, como contenedores colectores y de transporte.
Otra estrategia de Schütz para fidelizar a los clientes son las soluciones de embalajes sostenibles. Entre los desarrollos más recientes de la empresa se incluyen, en este sentido, una paleta IBC de plástico producida del reprocesamiento de IBC usados. De este modo, Schütz mata dos pájaros de un tiro: Por una parte atiende la creciente demanda de cuidar el balance del dióxido de carbono y fabricar productos reciclables, ecológicamente. Por otra parte, gracias al reprocesamiento de los IBC descartados, Schütz no depende del suministro de costosas materias primas. Y esto sin perjuicios para la calidad, según afirma la empresa. El reciclado es especialmente resistente a los productos químicos, deformaciones y daños, afirma Schütz.
La Sra. Fritsche, experta de VDMA, cita otro ejemplo de embalaje reutilizable que protege los recursos: el llamado carrete plegable Xfach de la empresa DS Smith Packaging para el envío de juntas de goma, mangueras, cordones y similares. “Puede montarse con dos maniobras. Cuando la bobina se pliega plana, todas las piezas permanecen unidas y de este modo se excluye que pueda perderse alguna durante el transporte de retorno. Gracias a su resistente construcción de cartón corrugado, la bobina plegable puede reutilizarse varias veces”, afirma la Sra. Fritsche.
Uno de los puntos fuertes de Utz es también la producción sostenible y económica de sus soportes de carga de plástico. En un centro de reciclaje propio de la empresa, las cajas y paletas se transforman de nuevo en granulado. Paralelamente, la empresa desarrolla nuevos materiales de embalajes como Wood Plastic Composite, una mezcla de madera y plástico. Para obtener energía verde propia, Utz invierte además en una instalación solar propia y una planta de cogeneración. “Esto requiere grandes inversiones iniciales, pero que nos proporcionan autonomía a largo plazo respecto a los mercados eléctricos y el intervencionismo estatal en los precios”, explica el director de Marketing, el Sr. Schwabe.
Junto a la sostenibilidad y la reducción de costes, la flexibilidad en la producción y la disposición para el suministro juegan un papel fundamental en Utz. “Hay algo que puede constatarse: En lugar de la solución universal para los embalajes reutilizables, como figuraba hace algunos años en la agenda, actualmente se buscan soluciones individuales para los sectores y clientes”, afirma el Sr. Schwabe. Utz, en colaboración con empresas procesadoras de carne y la organización de normas globales GS1, ha desarrollado un nuevo contenedor para carne denominado E-Performance, que gracias a la geometría mejorada del suelo y la construcción en esquina es especialmente estable y para una mejor identificación dentro de la cadena de suministro lleva en los cuatro lados una etiqueta en el molde.
Por otra parte, Utz ha desarrollado, para una cadena de droguería, una unidad de transporte que puede transportarse sin gran esfuerzo sobre ruedas hasta su lugar de destino dentro de la empresa. La base de esta torre de expedición es un carrito de transporte, sobre cuya plataforma superior hay cuatro muescas para las ruedas del siguiente carrito. Esto permite que puedan apilarse en el almacén, ahorrando espacio. Utz también suministra a la gran industria. La central suiza del grupo ha proyectado un gran embalaje para un grupo tecnológico internacional, compuesto por una caja plegable para paleta, diferentes subdivisiones internas y placas intermedias embutidas. La unidad de embalaje se utiliza en todo el mundo para el transporte de álabes de turbinas para centrales de gas e hidroeléctricas, si se someten a una revisión.
Para poder ofrecer a los distintos sectores muchas soluciones de embalajes, Utz invierte continuamente en la ampliación de su parque de maquinaria. Entretanto, solo en la instalación de producción de Suiza en Bremgarten, hay 29 máquinas de moldeo por inyección. “No tenemos productos que justifiquen instalaciones monoproducto”, afirman en la empresa. En el sector de embalajes hay mucho movimiento.