En innovación no es posible la improvisación
En innovación no es posible la improvisación
Claves de la gestión de la innovación en Tecnicarton: comité de innovación y departamento de I+D+i
Tecnicarton es una empresa dedicada al sector del embalaje industrial, principalmente para la automoción, donde calidad e innovación deben ir de la mano.
Para el sector del automóvil tiempos y costes son factores fundamentales que requieren, por parte de los proveedores, un nivel de efectividad elevado y eso sólo se consigue desarrollando nuevos productos y procesos que mejoren en todos los ámbitos. En Tecnicarton tuvimos clara esta necesidad desde nuestros inicios hace más de 25 años y nos hemos diferenciado por aportar diferentes soluciones a nuestros clientes que les reporten algún beneficio.
Dicho beneficio puede venir de la mano de una reducción de stocks, de una seguridad en el aprovisionamiento de embalajes industriales, de un sistema de transporte que minimice rozaduras y por tanto acredite la calidad del producto y del transporte.
Para ello, diseñamos un Comité Estratégico de Diseño e Innovación cuya misión es recoger las ideas que proporcionan las personas de todos los departamentos. Este comité tiene el objetivo de pensar, planificar, validad y ejecutar las propuestas que puedan aportar un valor diferencial a nuestros productos y a nuestros clientes.
El hecho de que esté conformado por personas de diferentes departamentos permite incorporar diferentes perspectivas. Controlar los contenedores por tarjetas RFID es un beneficio para el departamento logístico de una empresa, pero también lo es para un director de producción, y un jefe de contabilidad por lo que los datos que debe contener dicha etiqueta pueden ser más o menos completos en función de quien haya participado en su diseño.
Así nuestro comité es la estructura que facilita el intercambio y la aportación de ideas desde cualquier departamento sea cual sea su naturaleza
Al apostar por la creación de un comité de innovación, comenzamos una tarea ordenada y metódica: elaboramos actas de cada reunión donde se analizan las ideas, el estado de cada proyecto, qué departamento lo ha lanzado, y en qué fase de desarrollo se encuentra. Y, sobre todo, analizamos la viabilidad del proyecto.
No podemos olvidar que somos empresas y que nuestras innovaciones deben redundar en un mayor beneficio para nuestros clientes. Y esa será nuestra principal arma de venta para que acepten un cambio propuesto. Una mejora en la paletización, una reducción de tiempos en el suministro, un ahorro de costes, de almacenaje… cualquier innovación debe cumplir el requisito último de la viabilidad económica y su comercialización. Si no, lo que tenemos es un proyecto sin futuro.
Sin embargo, si la empresa cuenta con un comité de innovación que asume como propia esta premisa, las ideas que llegan a buen puerto son las que clientes y mercados aceptarán por el simple hecho de que aporta mejoras.
Otra vía para la innovación en nuestra empresa es la resolución de problemas planteados por el cliente. Se trata de ofrecer una respuesta novedosa. Sin embargo, si la empresa cuenta con un comité o un departamento de innovación, la respuesta para el cliente siempre será más rápida.
El “entrenamiento” que supone para una organización contar con un trabajo interiorizado dirigido a la innovación permitirá a cualquier empresa responder de manera más ágil ante los retos que planteen sus clientes.
Junto a este comité es imprescindible la labor de nuestro propio departamento de I+D+i, formado por 8 diseñadores, en su mayoría ingenieros de diseño, que dan soporte al conjunto de plantas de Tecnicarton en sus necesidades: diseño de embalaje, prototipos, nuevos desarrollos. En este departamento surgen los nuevos embalajes multimaterial, o nuevas aplicaciones de materiales para nuevos embalajes.
Asimismo, se encargan de pensar en nuevos procesos de producción que reduzcan tiempo, coste, o materia prima y de tal manera que siempre supongan una ventaja competitiva para nuestro cliente.
Así pues, gracias a este comité que evalúa las necesidades y problemas expuestos de los clientes con una perspectiva global; y gracias al trabajo del departamento de I+D+i podemos ofrecer soluciones globales.
Después de todos estos años, estamos convencidos de que se trata de esta combinación ha resultado una estrategia óptima para nuestro desarrollo y el de nuestros clientes. En innovación no es posible la improvisación. Justo al contrario, es el departamento que más planificación requiere ya que desde el momento en el que se plantea un problema, hasta su fase final de comercialización pueden pasar meses, sino años.
Nuestra aportación y propuesta es, por tanto, invitar a las empresas a que apuesten por el desarrollo de un comité que gestione sus ideas y las convierta, de verdad, en innovaciones; y por un departamento propio de I+D+i que aporte valor a toda la compañía.
Autor: Antonio Cebrián, director de Marketing en TECNICARTÓN
