Entrevista a Bartolomé Sevilla, responsable Tecnicarton Bilbao
Situada en un área en la que predomina la industria pesada, nuestra planta de Bilbao está especializada en embalaje heavy duty, como no podía ser de otra forma, sin olvidar que son capaces de ofrecer soluciones que se ajustan a cualquier producto y sector. Estos profesionales del Norte no se detienen ante nada.
¿Cuándo se funda la planta?
La planta se funda en el año 1997 y nos instalamos en Abadiño, un pueblo de Vizcaya. Empezamos como almacén regulador, dando servicio a algunos clientes delegados de la central de Valencia y de la planta de Madrid. Iniciamos nuestro recorrido haciendo mucha labor comercial para darnos a conocer en el mercado industrial de la zona norte. En el año 1999 nos mudamos a unas instalaciones un poco mayores, en Iurreta.
¿Qué recuerda de aquellos años?
Sobre todo, la ilusión de comenzar con un proyecto nuevo, como lo era para mí que procedía de otro sector. A pesar de lo duro que resulta tener que abrir mercado y hacer clientes nuevos fue muy bonito, muy gratificante. La labor ha continuado y hoy por hoy muchos de aquellos primeros clientes siguen trabajando con nosotros.
¿A qué sectores os dirigís principalmente?
Desarrollamos nuestra actividad en una zona eminentemente industrial, por lo que para nosotros son muy importantes sectores como el metal-mecánico, el de los componentes de automoción, los elevadores…
¿Cuál es la filosofía de servicio?
El servicio just in time y el servicio in house forman parte de nuestra cultura y lo hacemos habitualmente siempre que el cliente lo demande. También estamos entregando muchísimos embalajes premontados para que luego el cliente solo tenga que colocar el producto.
¿Qué soluciones de embalaje son las más demandadas?
Dado que aquí hay mucha industria pesada, esta planta está especializada en embalaje pesado, pero brindamos soluciones de todo tipo: flexibles, reutilizables, multimaterial… En numerosos casos hemos ido sustituyendo los embalajes de madera que utilizaban muchos de los clientes, primero por el cartón Triple y, donde no llegábamos entonces con ese material, lo estamos logrando ahora con el laminado en calidades muy altas de cartón, como son el Cuádruple® y el Quíntuple®.
¿Cómo se posiciona actualmente la planta de Tecnicarton Bilbao?
Somos un referente en el embalaje pesado y prestamos todo el servicio que demandan los clientes con el fin de que no pierdan competitividad.
Bartolomé Sevilla
¿Qué objetivos se marca la planta y qué estrategias están siguiendo para alcanzarlos?
El objetivo de esta planta es crecer y crecer. Para eso tenemos que contar con la fidelidad de los clientes para seguir desarrollando los proyectos que llevamos a cabo e iniciar otros nuevos. La fórmula es clara: trabajar para crecer.
¿Hacia dónde cree que irán los derroteros del embalaje heavy duty?
Desde Tecnicarton Bilbao estamos percibiendo un cambio en nuestros clientes. Anteriormente albergaban ciertas dudas a la hora de emplear el cartón ondulado en las soluciones de embalaje pesado para las que antes usaban madera. Esa reticencia está desapareciendo y muchos de los embalajes están evolucionando hacia ese tipo de soluciones. Aunque cada caso es único, por lo general, al sustituir la madera por el cartón el precio es más competitivo, la calidad del embalaje es mayor y ofrece más posibilidades, como la oportunidad de imprimir sobre ellos.
¿Qué novedades le parecen más interesantes en estos momentos?
Los clientes demandan cada día soluciones más complejas, más diseño, más innovación… Y lógicamente ser más competitivos ellos también. Afortunadamente las compañías son cada vez más exigentes, y es ahí donde nosotros nos podemos involucrarnos más para obtener una mayor calidad en el producto final.
Bio
La carrera profesional de Bartolomé Sevilla (Bilbao, 1957) siempre ha estado relacionada con la venta. Desde el sector textil dio el salto a Tecnicarton, donde más tarde acabó asumiendo también la dirección de la planta, aunque sin dejar de lado nunca esa labor comercial. Compagina ambas funciones, según sus propias palabras, “gracias a un muy buen equipo tanto en lo personal como en lo profesional”.
Casado y padre de dos hijos, siempre que puede se escapa al norte de Burgos para disfrutar de buenos paseos por el campo y echar una partidita de mus.
“Por lo general, al sustituir la madera por el cartón el precio es más competitivo, la calidad del embalaje es mayor y ofrece más posibilidades”
Fuente: Tecnicarton
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