Etiquetas, Cápsulas y Mallas para Botellas de Vino
Continente y contenido son dos conceptos cada vez más parejos en la comercialización de productos de todo tipo. El aspecto de la botella es esencial para llamar la atención de un cliente que, en muchas ocasiones, carece de información previa sobre los vinos que está buscando. Hay quien sostiene que la apariencia de la etiqueta y de la botella en general es un factor determinante en la percepción sensorial que el consumidor medio tiene del elaborado que está degustando.
La indumentaria del vino es cada vez un factor más determinante para los consumidores, a veces, casi tanto como el contenido. La etiqueta y la cápsula especialmente y también la mallas cuando hablamos de vinos de largas guardas conforman el traje que viste a la botella y que, en los últimos años, ha experimentado una espectacular transformación en sus hechuras y costuras gracias al trabajo de los profesionales del diseño a instancias de enólogos y bodegueros. Las presentaciones cada vez son más sofisticadas, incluso en los vinos con precios más reducidos. La apuesta de los diseñadores es cada vez más atrevida, tanto en la composición de la etiqueta como en los nombres con los que se bautiza a los vinos. Incluso muchas cápsulas deslumbran con sus grabados y filigranas.
En tiempos en los que la imagen fagocita la credibilidad de un producto y en los que el marketing prima en algunas ocasiones sobre la calidad, el enólogo no sólo debe esmerarse en la consecución del vino de sus sueños, sino conocer los secretos para transmitir al público esa ilusión depositada durante meses de duro trabajo. La etiqueta, la contra y en ocasiones el collarín son factores fundamentales en la presentación de un vino. Constituyen la tarjeta de presentación de la bodega e informan de las características intrínsecas del producto, de su graduación alcohólica, variedades, marca, indicación de calidad o lugar de elaboración. Además, aporta buena parte de la personalidad del vino (si atendemos a las demandas de un consumidor neófito que muchas veces se enfrenta en los centros comerciales a estanterías con centenares de referencias) y es vital para la codificación del producto y prevenir falsificaciones.
Las etiquetas incorporan ya elementos visuales procedentes de diversos estilos y manifestaciones artísticas y en algunos casos su diseño y confección está respaldada por meses de trabajo. Por su parte, en la cápsula también se ha agudizado el ingenio en cuanto a sus presentaciones. Desde colores muy vivos para acentuar la plástica de la botella hasta verdaderas obras de arte en su diseño. La cápsula es el cubretapón clásico de las botellas. En los vinos de calidad se suele utilizar una cápsula de estaño puro. También son frecuentes las cápsulas de estaño-plomo, que tienden a desaparecer. Las hay también retráctiles de material plástico, de papel de aluminio y las denominadas de complejo, integradas por capas de papel de aluminio o estaño y plástico.
En el ámbito de las mallas, la innovación es también uno de los objetivos principales de las empresas punteras. Investigar de manera continuada, permite obtener productos exclusivos, pioneros en el mercado y de alta calidad, pensando siempre en la evolución y mejora, Con el fin de satisfacer las exigencias de los clientes. La malla es un complemento para vestir el vino, el licor o el brandy de manera elegante y distinguida. Para ello, existen distintas tramas y dimensiones, mediante el uso de diferentes hilos metalizados, satinados y una amplia gama de colores.
¿CUÁLES SON LAS EMPRESAS LÍDERES EN ETIQUETADO, CAPSULADO, MARCAJE Y MALLAJE?
ETIQUETAS
Son numerosas las empresas de diseño y de fabricación de etiquetas que existen en el mercado. En algunos casos ofrecen ambos servicios.
– Argraf, situada en el corazón de Rioja, produce 850 millones de etiquetas, con una facturación anual de más de 18 millones de euros. Acapara el 21% del mercado español, en el que ocupa la posición de liderazgo. Además fabrica unos 2.000 millones más de etiquetas para el sector de conservas vegetales, de pescado, chocolates, aguas, etc. Este grupo está especializado en embellecer e innovar las etiquetas de vino y para eso dispone del mayor parque de maquinaria de estampación, con 10 máquinas, así como acabados de barnices sobreimpresión, UVI, plastificados brillo o mate, serigrafía, etc. Igualmente sus instalaciones están preparadas para cortar, troquelar y dar la forma más adecuada a cada una de las etiquetas. Entre los años 2010 y 2011 ha invertido 1.250.000 euros por año en dos máquinas de impresión de 9 colores flexográficos, 3 estampaciones, serigrafía, y máquinas integradas.
– Otras empresas del sector son Etilabel-Etima (Castellar del Vallés, Barcelona); Labelgrafic (Agoncillo, La Rioja), Talleres Pupar-Auxiemba (Sabadell, Barcelona), Vidal Armadans (Barcelona) o Chalaguier (Vilablareix, Girona) son empresas punteras y de reconocido prestigio dentro del sector de etiquetado.
LA CAPSULA
En la actualidad existen tres tipos básicos de cápsulas para vinos tranquilos, a los que hay que añadir las destinadas a los espumosos, que presentan un mayor tamaño y se abren de diferente manera. Normalmente la cápsulas de estaño, las más caras, suelen ser usadas en vinos de gama alta; las de mezcla, o complejo, de aluminio, en las gamas medias; mientras que las de plástico o PVC suelen adaptarse a los vinos más modestos. En algunos países aún están permitidas las cápsulas de plomo estañadas.
– Ramondin (Laguardia, Álava) es en la actualidad la empresa líder en el mercado de las cápsulas, con una producción de 500 millones de cápsulas de estaño anuales, lo que supone el 50 por ciento de las que se fabrican en el mundo. Exporta cerca del 75 por ciento de su producción a todos los países vitivinícolas del planeta.
– Rivercap (Lapuebla de Laguardia, Álava), fundada en 1990 en pleno corazón de la Denominación de Origen Calificada Rioja, diseña, fabrica y distribuye cápsulas para sobretaponado de vinos y licores, en todo tipo de botellas con materiales de estaño, aluminio, complejo y PVC. Actualmente, produce más de 780 millones de cápsulas, cuenta con una cartera de más de 3.500 bodegas de clientes activos, exporta el 82% de su producción a más de 30 países y dispone de sedes en las zonas vitivinícolas por excelencia, Lapuebla de Labarca (Rioja Alavesa), Hendaya (Francia) y Valle de Napa (EEUU). Tras su fusión con el grupo francés Sparflex, productor de cápsulas y bozales para champagne, la empresa familiar alavesa logra una solidez financiera además de consolidarse gracias a las sinergias de ambas compañías en tecnología punta, innovación y distribución.
– Otras empresas como Canals (Martorell, Barcelona), Estal (Tarragona), Sparflex o Blapack se han convertido en referentes imprescindibles en la fabricación de cápsulas que ofrecen infinitas posibilidades: acabados mates, satinados o brillantes; imprimibles por huecograbado o termo impresión; incorporación de acero inoxidable; de cabezas abiertas; con incorporación de tapón de corcho; con sistemas de desgarre de cinta, punteado, cinta más punteado… Por otro lado, en el mercado existen varios tipos de cabezales de alisado y distribuidores automáticos de cápsulas que complementan el proceso de las líneas de etiquetado y embotellado.
Más allá de la protección del corcho y el aseguramiento del cierre, la cápsula representa en la actualidad a uno de los mejores distintivos de los vinos. Inspiradas en los antiguos lacres que desde hace siglos los nobles bodegueros estampaban en sus vinos como signo de distinción, las cápsulas contemporáneas han alcanzado grandes cotas de sofisticación. De hecho, se han convertido en auténticas piezas de coleccionista debido a la riqueza que en ocasiones presentan sus grafismos, la decoración, la calidad de los acabados, los logotipos de marca o los agradables efectos cromáticos.
LA MALLA
La malla es el elemento decorativo de las botellas que tradicionalmente ha transmitido la apariencia de elegancia y distinción. Importado de Francia, y muy utilizado en los vinos de alta gama de las bodegas riojanas y catalanas, su uso se extendió hace décadas a los caldos de otras regiones españolas. Existen varios modelos de maquinarias manuales, semiautomáticas y automáticas, mientras se estudian nuevos prototipos que aceleran considerablemente la capacidad de producción.
– El principal referente español en el mercado de mallas y maquinaria afín es Badalona PAC. Ubicada en la ciudad que le da nombre, desde 1986 produce mallas tejidas para la decoración de botellas de vino y licores. Mediante el uso de distintos hilos metalizados y satinados, produce un elemento decorativo de colores actuales que muestra la personalidad del producto junto con los más clásicos y tradicionales colores de metales nobles que transmiten una apariencia de inalterabilidad utilizada tanto para «vestir» a la botella como para otros productos alimentarios, embalajes y tejidos. Sus productos están presentes en las más prestigiosas bodegas españolas.
– Garripack (Barcelona) o Riojana de Mallas son también empresas destacadas del sector.
MARCAJE
La oferta de máquinas de marcaje, identificación y etiquetado que pueden adquirir las propias bodegas es muy variada: etiquetadoras lineales automáticas; semiautomáticas; rotativas con cabezales en adhesivo de alta velocidad; contra cola fría; termo-retráctiles; monoblocks de dosificado de líquidos, tapado y etiquetado; sistemas de codificación láser, de transferencia térmica, codificadores de cajas, etiquetadores de palets… Se trata, de sistemas polivalentes, de distintas capacidades, aptos para operar en diferentes formatos y medidas de productos (cilíndricos, troncocónicos) y con varios substratos, entre ellos, lógicamente, el vidrio.
El mundo de la codificación, marcaje e identificación tiene sus nombres propios en empresas como Markem Sistemas (Cerdanyola del Vallés, Barcelona), con 90 años de experiencia, Vitivimport (Sant Sadurni D’Anoia) Gráficas Z (Zaragoza), o Ibec Systems (Bilbao).
BADALONA PAC, LA PRIMERA EMPRESA MUNDIAL QUE FABRICA UNA MALLA EXCLUSIVA PARA BOTELLAS DE DE VINO, LICOR Y BRANDY
Desde 1986, la empresa Badalona Pac y su personal técnico, que dispone de más de 50 años de experiencia en el sector textil, produce mallas tejidas para la decoración de botellas de vino y licores.
Uno de los grandes pilares de Badalona Pac consiste en su equipo humano, formado por personas comprometidas con el trabajo del día a día y con la calidad de sus productos, sin las que, desde luego, no sería posible llevar a cabo los objetivos marcados. Innovar es uno de los objetivos principales de la empresa. De hecho, gracias a la innovación que aplica de manera continuada obtiene productos exclusivos, pioneros y de alta calidad, pensando siempre en la evolución y mejora, con el fin de satisfacer las exigencias de sus clientes. En el año 1989 obtuvieron el premio a la innovación industrial e+e en España.
– Un elemento que realza la personalidad del vino: Badalona Pac, mediante el uso de distintos hilos metalizados y satinados, produce un elemento decorativo de colores actuales que muestran la personalidad del producto junto con los más clásicos y tradicionales colores de metales nobles que transmiten una apariencia de inalterabilidad.
Las mallas se adaptan perfectamente a cada tipo de botella, son 100 % reciclables y poseen de un sistema de fácil apertura previa al descorche en restauración. Las mallas se suministran en forma de cordón continuo.
– Maquinaria para enmallar botellas: En el capítulo de la maquinaria de mallaje, la empresa Badalona Pac dispone de tres tipos de modelos. En primer lugar, hay que referirse a la denominada «MC 92». Se trata de una máquina manual, que exige una mínima inversión y es de sencilla utilización. De hecho, un operario puede colocar 360 mallas / hora. Está indicada para pequeñas producciones o para envíos puntuales.
Por otro lado, también encontramos la opción intermedia «MC 96», una máquina semi automática para la colocación de malla en las botellas. Es, sin duda, sencilla de usar y adecuada para el trabajo de un operario en sistema continuo. Coloca 650 mallas / hora y está preparada para poder trabajar en línea de embotellado.
Y, por último, destaca la «máquina automática», indicada pro¬piamente para la línea de embotellado. Capaz de colocar 1.500 mallas / hora, es adaptable a un sistema de cinco máquinas para gran producción, controladas por un solo operario y obtiene un resultado de 7.500 enmallados / hora.
Fuente: Santos G. Monroy (www.revistaenologos.es)
Fotografías: www.badalonapac.com