La importancia de los envases y embalajes en el transporte a temperatura controlada
En la industria alimentaria, química o en el sector agropecuario en general, los condicionantes del transporte durante toda la cadena de suministro son vitales
La importancia de los envases y embalajes en el transporte a temperatura controlada
Según los estudios realizados en algunos de los comités sectoriales de ICIL, uno de los principales puntos de riesgo en el transporte a temperatura controlada son los envases y embalajes. ¿A qué se debe? ¿Cuál es el principal problema? ¿Cómo podríamos evitarlo?
La importancia del transporte a temperatura controlada
En la industria alimentaria, química o en el sector agropecuario en general, los condicionantes del transporte durante toda la cadena de suministro son vitales para la correcta conservación de las características del producto que se transporta.
El transporte es una fase importante dentro de la distribución física en la cadena de suministro. Normalmente es un servicio que se acostumbra a subcontratar y que por lo tanto, se deja en manos de especialistas. ¿Cómo podemos colaborar para que no existan incidencias ni riesgos asociados en el transporte?
Existen diversos puntos clave que podríamos abordar, pero nos centraremos en los aspectos que podrían ayudar a mejorar la eficiencia de la cadena de suministro.
La temperatura controlada se refiere al aseguramiento del rango de temperatura contratado con el cliente en todos nuestros procesos de trabajo. Debemos constatar que nuestro cometido es mantener “temperatura” no “enfriar”. Se trata por lo tanto, de preservar las condiciones del servicio desde el momento de la recogida hasta el punto de entrega final. Lógicamente no debemos obviar en ningún momento la etapa del transporte de larga distancia, que es el de mayor durada, y el que puede llegar a generar un punto de mayor criticidad.
El transporte es una fase importante dentro de la distribución física en la cadena de suministro.
En el trasporte a temperatura controlada, hablamos de productos perecederos, productos refrigerados, productos congelados y productos ultra congelados. Si estamos transportando productos compatibles no habrá ningún problema, en este caso, será fácil preservar las condiciones físicas de los productos, el único condicionante será el de transportar productos con un mismo rango de temperatura y humedad.
El envasado correcto permite una mayor eficiencia en el transporte
Los condicionantes sanitarios que debemos cumplir, nos obligan a no almacenar materia prima con producto elaborado en el mismo recinto, como podría ser la carne y el embutido, por ejemplo. Es aquí donde los envases y embalajes juegan un papel especial, ya que el único caso permitido en el que podrían convivir diferentes tipos de productos sería si están debidamente envasados.
Cada vez más el transportista quiere realizar su servicio con el máximo de carga posible. Tenemos que intentar que su única limitación sea la del espacio y el peso, pero no el de la diferente tipología de alimentos a transportar. Tenemos que crear nuevos envases y embalajes que les permitan a nuestros clientes cumplir con las condiciones sanitarias, pero que la vez le permita a los transportistas a poder llenar su vehículo con distintas tipologías de productos. Si podemos crear envases y embalajes que nos permitan mezclar diferente tipología de productos, sin que afecte a sus condiciones físicas y cumpliendo las reglamentaciones sanitarias, estaremos beneficiando a nuestros clientes, y la cadena de suministro ganará en eficiencia.
Embalaje que permita el correcto control de la mercancía
El siguiente punto que queríamos tratar en este artículo es el del control de la mercancía. Uno de los puntos débiles en el transporte a temperatura controlada debería de un envase o embalaje incorrecto. Incorrecto por no permitir un correcto control del estado de la mercancía o de la temperatura adecuada de dicho producto.
En muchos casos, los controles de temperatura que se puede realizar durante la fase de transporte es la toma de temperatura entre cajas en vez de pinchar el producto. ¿Podríamos diseñar un envase o embalaje que nos permitirá saber a qué temperatura está viajando el producto? Teniendo en cuenta además que queremos transportar productos de distintas tipologías, y asegurar los distintos niveles de temperatura, para mantener íntegras las características deseables del producto.
Si logramos facilitar de este modo las distintas fases de distribución de nuestros clientes, lograremos que confíe en nosotros durante todo el proceso. El producto podría estar envasado con nuestro sistema durante todo el proceso si creamos un envase que cumpla la normativa.
Recordemos que las grandes revoluciones han venido por mejoras sustanciales en el transporte de las mercancías. La creación del contenedor ha permitido la globalización de la economía. Debemos pensar más allá para seguir avanzando.
Fuente: Interempresas – Fundación ICIL