La sostenibilidad, un edén en el que las marcas deben internarse (sí o sí)
La sostenibilidad, un edén en el que las marcas deben internarse (sí o sí) con urgencia
La sostenibilidad ha calado hondo en los hábitos de consumo de un consumidor, que no tiene prurito alguno en gastar más por productos «eco-friendly».
Si hay un tema que es a día de hoy absolutamente insoslayable para las marcas es el relativo a la sostenibilidad, al que las organizaciones deben hincar el diente de manera urgente mediante el lanzamiento de productos sostenibles. Así lo concluye al menos un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por la consultora Accenture.
De acuerdo con este informe, la calidad (93%) es el factor más determinante a la hora de tomar decisiones de compra. A ojos del 86% de los consumidores el precio es también absolutamente decisivo a la hora de tomar una decisión relativa a la adquisición de un producto.
Aun así, dejando la calidad y el precio al margen, el 48% de los consumidores no hace ascos a la posibilidad de pagar más por los productos de naturaleza sostenible.
Parece que la sostenibilidad ha echado anclas en el transcurso de los últimos años en los hábitos de consumo del consumidor. Y hay más cifras que dan fe de ello. El 70% de los consumidores confiesa que actualmente compra más productos “eco-friendly” que hace cinco años. Y no sólo eso. El 79% de los consumidores tiene intención de comprar más productos de estas características en el transcurso de los próximos cinco años.
Por los productos «eco-friendly» el consumidor está dispuesto a rascarse más el bolsillo
Los hábitos de consumo eternamente cambiantes del consumidor confrontan a las empresas con exigencias de nueva hornada. El 85% de los consumidores cree que para las marcas es importante o muy importante desarrollar productos que puedan ser reutilizados o reciclados.
“Las conclusiones del estudio demuestran que el consumidor está más que dispuesto a pagar más por productos sostenibles. A través de sus hábitos de consumo el consumo el consumidor exige a las empresas un mayor compromiso con el medio ambiente”, explica Götz Erhardt, director del área de materias primas y energía de Accenture.
Particularmente deficitarias en materia de sostenibilidad son las empresas adscritas a la industria química (contempladas por una suerte de “oveja negra” por parte de los consumidores).
El 83% de los consumidores estima que la comunicación de las empresas químicas en relación con la contaminación ambiental no es suficiente fiable (y por ello este ramo de actividad es “farolillo rojo” comparado con otros sectores). Además, uno de cada cinco consumidores echa en cara a la industria química que es definitivamente la que menos se preocupa por sus repercusiones (potencialmente negativas) en el medio ambiente.