Las etiquetas con radiofrecuencia marcan el fin de los códigos
Las etiquetas con radiofrecuencia marcan el fin de los códigos de barras.
Después de casi un año de estudio, la Comisión Europea ultima su propuesta para el lanzamiento masivo del uso de las etiquetas de identificación por radiofrecuencia, Radio Frequency Identification Devices (RFID). Según estimaciones de la Comisión, este mercado de etiquetas RFID representará unos 10.000 millones de euros en 2010 y el doble en 2016.
Este nuevo sistema sustituirá al del código de barras, y la comisaria Reding aseguraba que “estas etiquetas son los precursores de un mundo en el que miles de millones de objetos y sensores conectados en red informarán de su ubicación, identidad e historia, y además esas redes y dispositivos enlazarán los objetos de la vida cotidiana en un Internet que reforzará enormemente la prosperidad económica y la calidad de vida”. Pero al mismo tiempo Reding reconoce que, “como todos los grandes avances, puede tener sus inconvenientes”. Su importancia comercial es innegable, pero la preservación de la intimidad y la seguridad siguen causando problemas.
La utilidad de este nuevo sistema de seguimiento permitirá controlar a distancia, por ejemplo, la caducidad de los alimentos con fecha determinada; hará posible seguir productos a lo largo de una cadena de aprovisionamiento; y permitirá el control automático del tratamiento médico a un paciente en el hospital; la logística en el transporte; o el seguimiento y control de las maletas en los aeropuertos.
Fuente: Canaldis
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