Normativa Etiquetado Alimentos transgénicos
A partir del próximo 18 de abril todos los productores de la Unión Europea están obligados a etiquetar los alimentos que contengan algún ingrediente modificado genéticamente, de acuerdo con la nueva normativa aprobada, que revisa a la baja los umbrales de obligatoriedad de etiquetado y evalúa todo el proceso de la cadena alimentaria para detectar OMG.
A partir del próximo lunes, será obligatorio en los países de la UE que estos productos contengan en la etiqueta una referencia explícita a su composición o procedencia en caso de que la presencia de organismos modificados genéticamente (OMG) sea superior al 0,9%, un porcentaje que será del 0,5% para los productos que hayan sido evaluados por los comités científicos pero estén aún pendientes de autorización. A pesar de todo, existe una cláusula de revisión que prevé reducir este porcentaje aún más en cuanto sea técnicamente posible. Los alimentos producidos antes de esa fecha que no llevan la etiqueta seguirán siendo válidos hasta que caduquen.
La nueva normativa afecta a los alimentos de consumo humano y a los piensos y preparados para la alimentación animal. Una de las principales novedades de la nueva normativa es el de la trazabilidad, que supone “recomponer el histórico de cada producto” e implica que “cualquier intervención biotecnológica en la cadena alimentaria” es susceptible de aparecer en el etiquetado del producto, según José Ignacio Arranz, jefe del Gabinete de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria. Según esto, deberán llevar etiqueta los alimentos y piensos que son o consisten en OMG, los que los contienen y los que derivan de ellos aunque no se pueda detectar en su forma final.
La etiqueta deberá especificar, en el caso de que un producto esté elaborado a partir de cultivos transgénicos, “producto modificado genéticamente”. En el caso de que contenga un ingrediente transgénico, deberá especificar su condición de “modificado genéticamente” detrás del nombre del ingrediente, o bien en un asterisco al pie de la lista de ingredientes. También se tendrán que etiquetar los aditivos alimentarios producidos a partir de microorganismos modificados genéticamente.
Los alimentos deberán conservar la información durante cinco años, a disposición de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, que serán la encargada de vigilar el cumplimiento de la normativa. Por su parte, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas inglesas) será la encargada de autorizar todas las nuevas semillas transgénicas. Algunos alimentos que ya utilizan este nuevo etiquetado son el aceite vegetal y margarina en Holanda, los aderezos de ensaladas en el Reino Unido y la cerveza en Suecia.
FUENTE: CONSUMASEGURIDAD.COM