¿ Sembrar maíz para obtener plásticos ?
¿ Sembrar maíz para obtener plásticos ?
Que los plásticos entren en el debate medioambiental no es raro. Que tengan que ver con la reducción de la emisión de gases con efecto invernadero, ya es menos habitual. Pero que se metan de lleno en las discusiones sobre el maíz genéticamente modificado es algo absolutamente novedoso.
Pero sí, lo cierto es que hemos llegado a un punto en que esto es ya un hecho. NatureWorks PLA es un plástico que parte del maíz como materia prima y no del petróleo. Tras siete años trabajando para que este plástico pueda alcanzar una escala comercial, existen ya aplicaciones reales en el mercado y la capacidad de producción anual es de 140.000 toneladas anuales.
NatureWorks PLA es el primer polímero derivado de recursos renovables. Se puede adquirir ya a gran escala y su precio compite directamente con el del PET, e incluso con el PS en determinadas aplicaciones. Es más, unos 7.300 comercios de alimentos de todo el mundo cuentan ya en sus estanterías con productos envasados en este material. Entre ellas, empresas como Auchan (Francia) y Delhaize (Bélgica).
Kathleen M. Bader, Presidente y CEO de NatureWorks LLC, dijo en octubre ante la prensa internacional, Plásticos Universales incluida, que “nadie antes que nosotros había tenido éxito en el espacio de recursos renovables biodegradables. Y ello por cuatro razones fundamentales: nunca había habido paridad en rendimiento, ni en precio, nunca había existido la escala de suministro suficiente para competir al nivel del mercado mundial y no había suficientes compradores de plásticos que se preocuparan por la sostenibilidad”. Los tres primeros obstáculos ya están superados. La batalla actual está en el cuarto, la sostenibilidad.
NatureWorks PLA se obtiene del maíz. De sus azúcares, pasando por la fermentación, se obtiene ácido láctico que se utiliza para crear un plástico transparente llamado “polylactide” (PLA), posteriormente transformable mediante diversos sistemas para convertirse en botellas, films, bandejas o envases, entre otros. De cada 2,5 kgs de maíz se obtiene 1 kg de plástico. El material restante se destina a comida para animales y otros usos. Un kilo de maíz ocupa un metro cuadrado en la plantación.
La empresa productora cuenta con una sola planta, ubicada en Blair (Nebrasca, EE.UU.), con capacidad para 140.000 toneladas anuales. La producción de esta nueva resina requiere un 68 por ciento menos de recursos fósiles que los plásticos convencionales como el PET y se trata además del primer polímero que no emite gases favorecedores del efecto invernadero.
Su precio es similar al del PET pero sin los inconvenientes de la volatilidad de los precios de los polímeros dependientes del petróleo. Existen diferentes precios. Así, de la gran cantidad de maíz genéticamente modificado que se planta en EE.UU., NatureWorks ofrece la posibilidad de comprar maíz sin modificar con diversas modalidades, algo especialmente importante en Europa donde este tipo de plantaciones no han sido bien recibidas por el público.
Fuente: Plastunivers
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