Sobre como aprovechar la maquinaria al máximo
Sobre como aprovechar la maquinaria al máximo
En el sector agroalimentario hemos encontrado que es habitual que la decisión de compra de una máquina venga sobrevenida por una necesidad puntual: un nuevo contrato, por ejemplo, o una nueva línea que ya tiene sus clientes pero que necesita ampliación o sustitución. De otra manera, como es comprensible, nadie se lanza a invertir en una línea de producción sin saber si va a tener demanda.
Para bien y para mal, las líneas están adaptadas a una tipología de producto, y muchas veces, por desconocimiento o por pereza, se tiende a hacer líneas mono-producto, lo cual es tremendamente ineficiente desde el punto de vista económico, salvo que se tenga trabajando a turno(s) completo(s).
Bien es cierto que los cambios de formato tienen unos costes asociados a considerar (básicamente, tiempo de nuestros operarios y también algo de fallos por reglajes), pero los beneficios de usar un equipo tantas horas como sea posible suelen compensar esos costes con creces.
Una máquina debería ser como un taxi… debe trabajar bien las horas para las que ha de trabajar. En el norte de Europa (y aquí también, cada vez más), los taxis son coches de gamas altas, y están funcionando hasta 20 horas al día, con 2 y 3 chóferes. Se cambian a partir de los 3 o 4 años de funcionamiento, con 500.000Km y mantenimientos estrictos. Y es rentable hacerlo así.
Pero estamos en la industria agroalimentaria, y todos sabemos lo costoso que es desarrollar productos nuevos, y lo necesario, también, si se quiere progresar. Por eso es de rigor que la maquinaria se aproveche al máximo.
En Ilpra Systems España queremos que nuestros equipos se aprovechen, porque si el cliente crece, nosotros crecemos con él, y porque nos encanta participar en historias de éxito. Por eso invertimos en facilitar que nuestros clientes puedan desarrollar nuevos productos (nuevos formatos y nuevos procesos) sin que ello suponga un gran desembolso o una gran incertidumbre para ellos, poniendo a disposición de nuestros clientes asesores especialistas en desarrollo de producto en las áreas que les interesan y donde podemos aportar conocimiento y experiencia, informándoles de ayudas existentes en I+D+i, o poniendo a su disposición nuestras instalaciones para desarrollar pruebas de producto y conservación.
Los productos tienen un ciclo de vida en el mercado que muchas veces es más corto que la vida útil de las máquinas que utilizamos para producir ese producto eficientemente. Ser más rápido desarrollando nuevos productos y hacer las pruebas de inicio con menores costes permite a nuestros clientes invertir en el momento apropiado en equipos de alta producción: ni demasiado pronto –cuando aún no tienen demanda y tienen los equipos demasiadas horas parados-, ni demasiado tarde – cuando la competencia reacciona y el mercado nos obliga a bajar precios, lo que alarga el plazo de amortización de toda inversión.