Uso del RFID, una cuestión de costos
Mientras una etiqueta para código de barras cuesta entre 1 y 2 centavos de dólar, las específicas para tecnología RFID alcanzan entre los 20 y 30 centavos, una diferencia por la que aún la radiofrecuencia no es una solución a corto plazo viable para muchas mercancías.
«Hay productos que no aguantan ese costo, como una botella de agua, por ejemplo; (esta tecnología) evolucionará cuando la etiqueta sea mucho más barata», advirtió el director de Onest Logistics, Rubén Imán.
Explicó que las etiquetas disponen de una antena y de un chip que permiten conocer cuándo se manufacturó y se surtió el producto. Si bien sirve a toda la cadena de suministro, el problema radica en su uso, ya que por cuestiones de costo no es rentable en todas las fases de la cadena.
Entre las ventajas de la tecnología RFID se encuentran el monitoreo en tiempo real de los productos y la generación de reportes de manera automática. «Los ahorros que te da en control y en exactitud todavía no se compensa con los costos», recalcó por su parte el director de Recursos Humanos de la compañía, Jorge Américo.
En opinión de José Antonio García Trejo, director senior de desarrollo de negocios de DHL Supply Chain, el RFID aún es una solución cara. «Necesitaríamos que proveedores y clientes tuvieran la misma tecnología para que se diluyera el costo», precisó.
La tecnología RFID cobra sentido, añadieron, en industrias como la automotriz por los costos de los productos, y en el textil por la estacionalidad de la mercancía y para que únicamente pasando a través de un arco, el proveedor disponga de información como talla, precio o color.
Fuente: T21