Tecnología para preparación de materiales
Tecnología para preparación de materiales: maquinaria de cribado y clasificado
La tecnología de preparación de materiales de HAVER & BOECKER se concentra en los procesos básicos de cribado, lavado y clasificación de áridos como grava, gravilla, arena, yesos, cementos, cales, escombros, vidrios, fertilizantes, minerales, etc., ofreciendo soluciones desde la planificación hasta la puesta en marcha.
Ofrecemos desde soluciones individuales (máquinas sueltas), hasta sistemas de cribado controlados por procesadores de datos electrónicos y flujo de materiales, así como instalaciones complejas a medida (llave en mano).
El Grupo Haver aglutina una experiencia como fabricantes de malla/tea metálica de más de 120 años, la cual nos hemos sabido aprovechar para el desarrollo de sistemas cada vez más robustos, compactos y totalmente estancos al polvo.
Por ejemplo, la elección del tamiz adecuado para cada producto, la anchura nominal del mismo, la abertura de la malla, el espesor del alambre o el material de la tela de cribado, son factores determinantes para poderles ofrecer una solución de cribado optima, un sistema de calidad, eficiente y rentable.
La FINE-LINE es una maquina para cribado de productos y partículas finas y ultra finas. La vibración directa de la malla de cribado permite procesar medidas de entre 80 y 5.000micras.
Esta máquina está disponible en 1 o 2 pisos. Se puede fijar fácilmente la frecuencia, amplitud e inclinación (puede moverse durante el proceso operativo entre 30 y 40 grados para mejorar la productividad) para satisfacer las necesidades de cada producto.
Entre sus ventajas destacamos el fácil mantenimiento. El acceso a todos los componentes es rápido y sencillo, todas las cubiertas se abren sin necesidad de herramientas y el cambio de la malla o tela metálica se hace de forma rápida y sencilla (se puede tensar de forma sencilla).
Tiene un sistema de lavado automático que mantiene la malla limpia, y el resultado final es una medida de corte exacta.
Este modelo es ideal para productos secos, como por ejemplo, productos de la construcción, productos alimenticios o químicos. También es ideal para clasificar fertilizantes y poder garantizar así su medida exacta o para procesos donde el producto tiene una humead máxima de un 3%, en estos casos la FINE-LINE suprime esta humedad mejorando la calidad del producto final.